YA EMPEZAMOS DE NUEVO

A los queridos padres, abuelos y tutores. La escuela ya abre las puertas de nuevo y arrancamos un largo periodo de enseñanza - aprendizaje para nuestros niños, adolescentes y jóvenes, como también para nosotros.

Quiero recordar algunos elementos que quizás los sepamos, pero los olvidamos.

1. La salud física. Todo niño debe asistir desayunado o llevar alimentos: frutas, agua y pan con frijoles o huevo. Lo necesita porque su mayor esfuerzo estará en las próximas cuatro horas.

2. Salud emocional. Anímelo, que se sienta apoyado y amado. Crea un clima positivo y constructivo en su hogar. Ayúdelo en la solución de sus dudas y pruebas.

3. Esparcimiento. Que haga deporte o ejercicio físico. Que no gaste su tiempo con el celular o la tv. Es mucho mejor que socialice con sus compañeros de clases o amigos.

4. Nuevos aprendizajes. Que aprenda a reforzar algunos conocimientos en grupos de apoyo, aprenda a algún instrumento musical, a bailar, a jugar, a nadar, a leer en grupo; teatro, actuación... La escuela o el colegio no basta.

5. Aprenda a ser responsable en casa, ayude en el orden y aseo de su habitación, de sus libros y tareas, de su manera en cómo utiliza su tiempo; de descansar, alimentarse y cuidar de su cuerpo.

6. La escuela y el hogar deben tener una buena comunicación. Si el hogar no es un ambiente propicio para que el niño estudie en paz y tranquilidad, entonces, los padres tienen que cambiar el clima. Los padres deben estar atentos a lo que ocurre en la escuela con su hijo.

7. Calle, escuela y hogar. Muchas veces son un problema. Lo que aprende en la escuela, lo desaprende en la calle o en el hogar. La calle nos ayuda a vivir muchas realidades, la escuela habla de las realidades, el hogar vive su propia realidad. Entonces, no hagamos más compleja la vida de un niño.

8. Si practica una fe y cree vivirla, y le gustaría que sus hijos fuera buenos, honestos, prósperos y bendecidos; entonces, empiece viviendo así en el hogar y en la calle. Lea la Biblia con ellos y medítela; dé gracias por los alimentos y el trabajo; amen y respeten a su esposa e hijas. Violencia y abuso, ¡no más!

La vida es un camino precioso si lo hacemos con los hijos. Siendo pobres o ricos. Iguales problemas tienen los adinerados. Porque, la clave está en el corazón y en la cabeza de cada uno.

Donde habita Dios, permanece el bien, el amor, la justicia, la salud, la alegría, la prosperidad. Que Dios ponga su tienda en sus hogares y haga brillar su luz perpetuamente. Amén.