VIVAMOS RESUCITADOS
- estradasilvaj
- 29 abr
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Hola, felices pascuas de resurrección. ¿Cómo has disfrutado el Domingo de Resurrección? Te quiero proponer un plan tentativo para la primera semana de Octava de Pascua. Quizás te ayude a vivir con un mayor significado este hecho en la vida de la Iglesia.
Y... recuerda: la Pascua es el inicio de una vida que aspira a alcanzar los bienes de arriba que Dios mismo nos ha prometido.
LUNES DE LA OCTAVA DE PASCUA
Evangelio: Mateo 28, 8-15 — “¡Alégrense!”
Meditación:
Las mujeres encuentran el sepulcro vacío y son enviadas con un mensaje: “No tengan miedo”. El Resucitado se presenta en medio de la confusión y da alegría, no explicaciones.
Oración del día:
“Señor Resucitado, ven a mi vida como saliste del sepulcro: sin ruido, sin violencia, pero con poder transformador. Amén.”
Acción en familia:
Preparen juntos una comida especial que simbolice la Pascua (con pan, miel, flores, frutas). Hablen de una alegría reciente que hayan vivido y den gracias a Dios.
Obra de caridad:
Haz una llamada o videollamada a alguien que esté solo o triste. Dile: “¡Cristo ha resucitado y contigo quiere compartir su alegría!”
MARTES DE LA OCTAVA DE PASCUA
Evangelio: Juan 20, 11-18 — “María… ¡Rabbuní!”
Meditación:
Jesús llama a María por su nombre. La Pascua es personal. Dios no resucita en abstracto, sino para ti, por ti, contigo.
Oración del día:
“Jesús, di mi nombre con la ternura de tu resurrección, para que yo te reconozca entre las sombras.”
Acción en familia:
Escriban los nombres de cada miembro de la familia en tarjetas y decoren una “Cruz de vida” con ellas. Recen por cada uno en voz alta.
Obra de caridad:
Escribe una carta (o email) a alguien que te haya hecho daño o que se haya alejado, con palabras de reconciliación y paz, aunque no haya respuesta.
MIÉRCOLES DE LA OCTAVA DE PASCUA
Evangelio: Lucas 24, 13-35 — “¿No ardía nuestro corazón?”
Meditación:
Dos discípulos decepcionados van a Emaús. Jesús los acompaña sin imponerse. El Resucitado transforma la tristeza en fuego interior.
Oración del día:
“Quédate conmigo, Señor, en mi camino. Enciende en mí un fuego que no se apague.”
Acción en familia:
Hagan juntos una caminata corta al atardecer. En silencio, mediten: “¿Qué me ha encendido el corazón últimamente?” Luego, compartan al regresar.
Obra de caridad:
Lleva pan o una comida a una persona necesitada. Dile: “Jesús partió el pan y se dejó reconocer en él. Este pan es símbolo de su presencia contigo.”
JUEVES DE LA OCTAVA DE PASCUA
Evangelio: Lucas 24, 35-48 — “¿Tienen algo de comer?”
Meditación:
Jesús no sólo aparece, sino que come con ellos. La resurrección no es un mito, es una experiencia viva, tangible, compartida.
Oración del día:
“Jesús, entra en mi mesa, bendice mis gestos simples. Haz de cada comida una Eucaristía del corazón.”
Acción en familia:
Hagan una cena especial a la luz de velas. Antes de comer, cada uno dice: “Hoy Jesús resucitado me ha visitado en…” y menciona algo concreto.
Obra de caridad:
Prepara una comida caliente y llévala a una familia con necesidades. Si no puedes salir, dona a un comedor comunitario.
VIERNES DE LA OCTAVA DE PASCUA
Evangelio: Juan 21, 1-14 — “Echen la red a la derecha”
Meditación:
Los discípulos vuelven a pescar, a lo de siempre. Jesús no los regaña, sino que los guía de nuevo hacia la abundancia. La resurrección nos devuelve el sentido.
Oración del día:
“Señor, cuando vuelva a lo viejo por cansancio, sorpréndeme con tu abundancia y tu pan al fuego.”
Acción en familia:
Inventen juntos una “dinámica de pesca”: cada uno escribe un sueño o propósito en un “pez” de papel. Luego, oran por esos sueños para que Dios los bendiga.
Obra de caridad:
Haz un acto concreto de ayuda económica o práctica a alguien que esté desempleado o en necesidad: ofrécele tiempo, contactos o una comida.
SÁBADO DE LA OCTAVA DE PASCUA
Evangelio: Marcos 16, 9-15 — “Vayan por todo el mundo y anuncien”
Meditación:
Jesús resucitado no dice: “quédense celebrando”, sino: “¡vayan!” La Pascua es misión, envío, valentía.
Oración del día:
“Hazme testigo de tu resurrección, Jesús. Que mi vida grite lo que mi boca proclama.”
Acción en familia:
Escriban juntos un mensaje pascual con dibujos o frases alegres, y repártanlo entre vecinos, familiares o por redes sociales.
Obra de caridad:
Visiten (o llamen) a alguien enfermo o anciano. Ofrézcanle tiempo y palabras de consuelo. Oren con él si es posible.
DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA
Evangelio: Juan 20, 19-31 — “Paz a ustedes”
Meditación:
Jesús resucitado aparece en medio del miedo y ofrece paz. Luego, invita a Tomás a tocar sus heridas. La fe pascual toca la carne, no evita las dudas.
Oración del día:
“Jesús, muéstrame tus heridas. Que mi fe no sea evasión, sino amor a tu humanidad viva.”
Acción en familia:
Reúnanse para rezar juntos la Coronilla de la Divina Misericordia. Luego, cada uno escribe una “obra de misericordia” que quiere practicar esta semana.
Obra de caridad:
Acércate a alguien que hayas juzgado o rechazado. Escúchalo. Ábrele tu corazón sin miedo ni juicio. Sé un canal de la Misericordia.




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