VENCEDOR EN CRISTO
- estradasilvaj
- 9 nov 2022
- 2 Min. de lectura
Un señor me dijo: "Si yo tuviera menos años, ya hubiera ajusticiado al tirano". Yo le respondí: "Vendrán otros tiranos más. Es mejor que el barro los ahogue y así no veremos más su linaje".
Y pensé en las palabras de san Pablo: "No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien". (Romanos 12:21)
Cuántos hombres y mujeres jóvenes y adultos se han dejado vencer por el mal, apoyando y practicando sus obras! Cómo han cerrado su mente y corazón al bien!
No escuchan, están sordos: ciegos porque no ven. El mundo oscuro se los ha tragado y su sangre beberá las aguas amargas. Cómo han despreciado la luz santa!
Por eso les recuerdo como el apóstol: "Les ruego, hermanos, que se cuiden de los que causan divisiones y dificultades, y van en contra de lo que a ustedes se les ha enseñado. Apártense de ellos". (Romanos 16:17)
Se acercan tiempos de espera: Adviento, y tiempo de dar gloria a Dios: Navidad. No permitamos que nuestro corazón se engañe. Es en el verdadero amor al prójimo, incluso, al que se enemista con uno y llega a injuriarnos, amenazarnos, golpearnos o manchar sus manos de sangre donde hallaremos la plenitud que es Cristo.
Por eso les digo: "Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente". (Génesis 50:20)
No pierdas la fe, no claudiques en las esperanzas. El destino no está hecho. Ellos, los malvados, los que han cometido crímenes y abusos intolerables tienen ya su destino realizado y pagarán según la justa medida.
Así que, "lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista sus obras malvadas! ¡Dejen de hacer el mal!". (Isaías 1:16)
Es hora entonces de corregir a tiempo, de abandonar esa vida falsa y lúgrube que arrastran quienes se han olvidado de Dios. Porque Dios no existe donde hay odio y muerte.
Como dijo el profeta:
«Así dice el Señor Todopoderoso: “Juzguen con verdadera justicia; muestren amor y compasión los unos por los otros.
No opriman a las viudas ni a los huérfanos, ni a los extranjeros ni a los pobres. No maquinen el mal en su corazón los unos contra los otros.”» (Zacarías 7:9-10)




Comentarios