top of page

UN DOMINGO BAJO EL SOL

  • Foto del escritor: estradasilvaj
    estradasilvaj
  • 13 nov 2022
  • 2 Min. de lectura

Me ha atrapado el tiempo y he llegado tarde a la reunión. Me he disculpado con gran pena, pues casi siempre estoy unos minutos antes que todos.

Es un domingo soleado, intensamente soleado.

Los Martínez es una familia muy unida, humilde, con gran sentido de responsabilidad de padres y esposos. Hoy nos hemos reunido porque han tomado la decisión de viajar a los Estados Unidos de América. Hemos hablado antes de ello varias veces y de los peligros y retos que les espera.

Ellos son cinco, con tres pequeños muy dulces. Durante siete años han sido parte de la Obra y me han apoyado mucho. Como familia ellos han sido muy ejemplares e inspiración para otras. Han sido una gran alegría y esperanza para mí.

No hemos alargado el encuentro. Ya mañana salen por la madrugada. No sé cuánta información les he dado de casas de migrantes en los países y de algunos teléfonos.

Nuestras miradas se detuvieron y nos abrazamos. Los bendije en el nombre del Señor y oramos a la Madre de Dios con el Dios te salve Reina y Madre...

Al abrazar a Eunice de cinco años, a Pablo de siete y a Claudia de 12, sentí el corazón que me iba a estallar. No dejé que las lágrimas cubrieran mis rostro. Trate de infundirles mas bien valor, esperanzas y gran confianza en el Señor.

A diario salen centenares de personas, decenas de familias. Al recorrer algunos barrios observo casas cerradas.

Hace siete años en la Obra tenía un poco más de 300 niños. Ahora, tengo casi la mitad. Unos han crecido y se han ido, y otros como los Martínez, han emprendido audazmente un viaje del que no sé si los volveré a ver. Pero, llegarán muchos más en esta Navidad.

Ha sido un domingo bajo el sol y he regresado lleno de fe que Dios tiene un propósito. No sé cual será. Pero, sé bien que ahora y mañana, más que nunca no detendré mis fuerzas para continuar ayudando a tantas familias que necesitan del consuelo, las energías, de nuevas esperanzas y sueños.

Quizás esta Navidad no sea igual que las anteriores, pero habrá encendida una vela por cada familia ausente, un canto y una oración por cada niño cuyo nombre y rostro sigue vivo en nuestros corazones.

Señor, Padre y buen amigo. Conoces lo que ocurre en nuestras vidas. Te ofrezco las de los queridos Martínez. No los abandones. Sé que caminas con ellos y ellos no te olvidarán. Escúchalos, ayúdales, protégelos y bendícelos. Te bendecimos y te damos gracias por haberlos amado. Honramos tu Santo Nombre y damos gloria. Amén.

ree

 
 
 

Comentarios


Publicar: Blog2_Post

Formulario de suscripción

¡Gracias por tu mensaje!

50557600273

  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn

©2021 por Brother George. Creada con Wix.com

bottom of page