SE VA LO QUE MÁS AMAMOS...

lo más querido, los recuerdos más bellos y tiernos, lo que la memoria logra guardar, las imágenes y fotos en el álbum... se va lo que lleva nuestra sangre.

A ti Señor, inclino mi rostro y doy gracias por el año que termina lleno de dolor y tragedia, pero con esperanzas de días mejores para todos.

En esta hora recuerdo a quienes permanecen en los hospitales y en sus casas enfermos, ...

Se va lo que más amamos. No eso ni aquello que es pasajero y lo que la fortuna ni la ambición llena de paz el corazón.

En esta hora recuerdo a las familias inmigrantes, a los que viven lejos sin protección ni amor.

Recuerdo a mis hermanos, familiares, amigos, vecinos, bienhechores... a aquel hombre que vive solo y viene todas las noches a pedir alimento; a los niños que por las tardes me buscan para merendar... por la señora ya anciana que me espera para que ore con ella y la bendiga. A cada niño y adolescente, a cada anciano que has entregado en mis manos.

Se va lo que más amamos, pero tenemos en lo hondo del alma un amor que amanece cada día, sean éstos oscuros y fríos, inseguros y ruidosos.

En esta hora, oh Padre Bueno te doy gracias por tus beneficios, por permanecer conmigo en todo momento.

Camina de nuevo conmigo, camina entre los hombres en un mundo hecho un torbellino.

Bendito sean los nuevos días, con sus amaneceres y sus anocheceres. Bendito sea Dios.