QUÉ ME ESTÁ PASANDO
- estradasilvaj
- 11 oct 2022
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Hoy me levanté cansado, no creo haber dormido suficiente y bien. Tuve unos sueños raros, realmente raros, casi inexplicables.
Salí de casa a realizar varias gestiones y en la calle me encontré con una madre cuyo rostro no me parecía tan alegre. Le pregunté si se sentía bien. Ella me respondió que no era nada importante.
Le dije que siempre es bueno expresar lo que uno siente y no reprimirlo. Ella empezó a sollozar.
A poco metros se encontraba la casa de una vecina, que al vernos salió a ver que pasaba. Nos invitó a entrar a su casa.
Tomó una vaso con agua mientras trataba de calmarla. Ella, poco a poco se fue tranquilizando.
Sintió confianza en confiarme lo que le había sucedido. Escuché atentamente y conversamos sobre el asunto que la aquejaba.
Le pregunté si la acompaña a su casa o si llamaba a alguien. Me dijo que no era necesario, que la preocupación ya había desaparecido y que se sentía mejor.
Comprendí entonces, que el último sueño de la mañana era este encuentro.
Horas más tarde, recibí una llamada en el celular. No sabía quien era.
-Soy yo, me dijo. Sólo quería agradecerle sus palabras. He hablado con mi marido y nos hemos reconciliado. Queremos que ore por nosotros, por nuestra familia...
Le respondí:
-Sí, cuente con mis oraciones. Y sobre todo, lo más importante es que se amen y respeten sinceramente, como Dios los ama.
-Gracias, dijo ella. Ahora, ya tenemos su número y lo recordaremos.
Hay muchas personas que sufren, muchas mujeres.
Ten fe ti misma, porque eres grande.
Por ellas y por sus hijos, pido a Dios les dé fuerzas y sabiduría.




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