POR QUÉ NO DIOS

Una amiga muy apreciada me pidió que le enviara un audio mensaje para sus parientes, a los que ella veía fríos en la fe y al parecer con ciertos problemas. Me pareció un gesto muy hermoso de su parte.

Intenté por tres veces hacer el audio y no logré que me saliera bien. Así que lo escribí. Les confieso que tampoco creo que logré escribir lo que ella pensaba para sus parientes. Así que lo estoy intentando de nuevo.

Todo tiempo es tiempo de prueba para cada hombre y mujer. Pero aquellos que buscan a Dios con un corazón sincero y humilde, lo encuentra.

El profeta Isaías nos dice: "Buscad a Jehová mientras se deja encontrar, llamadle mientras está cercano".(55,6)

Nos molestamos con Dios cuando no responde a nuestras plegarias o caprichos, y cuando estamos muy bien, no nos acordamos de él.

¿Por qué hay tantos problemas en las familias? ¿Acaso Dios se ha olvidado de ellas?

Dios es un ser de encuentro, hay que saber buscarlo, hay que saber invocarlo.

La cultura religiosa nos ha enseñado que lo encontramos de diversas maneras. Jesús también nos habla y enseña de cómo encontrarlo.

La oración es una forma privilegiada de encontrar a Dios, de hablar con él. Jesús siempre se retiraba a un lugar silencioso y pasaba horas orando.

Quiero mencionar otras formas en las que podemos hallar a Dios e invocarlo. Por qué? Porque lo necesitamos en todo momento. Quienes piensan que no necesitan de Dios, es porque no lo han hallado y no conocen su bondad.

1. En el silencio, en el retiro, en la espera confiada.

Jamás podemos hallar a Dios en el bullicio, como lo hacían los adoradores de ídolos de piedra y ladrillo.

El mundo siempre está lleno de bulla y ruido, porque no quiere oír a Dios, no quiere pensar en él, desconocerlo para no remover nuestra conciencia.

Buscar el silencio, retirarse del ruido y esperar con paciencia crea el clima para que Dios se haga presente.

2. La oración y el ayuno. Sin duda lo anterior es inseparable de la oración y el ayuno.

La oración es la manera predilecta de Jesús y debería de ser para todo cristiano. Acerca de la oración ya he escrito varios apuntes.

El ayuno también es una manera muy apreciada desde tiempos muy antiguos. No sólo de abstenerse del alimento, sino de otros placeres y gustos.

La oración y el ayuno nos despojan de aquello que impide que nuestra naturaleza humana se disponga para que Dios nos ingrese a nuestra conciencia, a nuestra alma, a nuestro ser humano.

A pocos días de iniciar la Cuaresma (2 Marzo) adquiere mayor sentido preparar nuestro corazón despojado de todo aquello que nos aleja de la presencia de Dios en nuestras vidas y nuestras familias.

3. La misericordia y el perdón. Hoy tienen mayor fuerzas las palabras del profeta Óseas que luego Jesús las hace suyas: "Porque misericordia quiero, y no sacrificio" (6:6; Mateo 9,13) en un mundo que se debate en guerras y violencias, odio y corrupción. El corazón humano se endurece viendo a su prójimo con hambre y sin protección alguna.

La misericordia y el perdón son inseparables. No se es misericordioso si no se perdonan las ofensas, si no restableces la paz y no obras con justicia.

Un discurso que invoca a Dios mientras atribula y amenaza, engaña y corrompe, promueve el odio y asesina... son palabras negras, de muerte, vacías. El cristiano, el católico no cree en estas palabras llenas de maldad.

La verdadera misericordia abraza y perdona, hace que las heridas sanen y la salud del otro se recobre. Que la espada caiga al suelo y llegue de nuevo a todo hogar la paz y la seguridad.

4. La generosidad y la bondad. En los Evangelios encontramos muchos ejemplos dados por Jesús mismo sobre qué es ser generoso y bondadoso.

Al ser humano hay que darle dignidad. No hay que acostumbrarlo a vivir de miserias y limosnas. Eso no es lo que enseña Jesús.

Si bien es cierto las heridas hay que limpiar y curar, al sediento y hambriento darle agua y pan, al abandonado acogerle, al perseguido darle protección...

Porque de un lado se tira la comida a los perros y comercializa en los mercados a la suerte de la tarifa del combustible, y por otro, creas impuestos y cobros ilegales e injustos, encareces el arroz, los frijoles, los huevos, la harina para el pan, el maíz y el trigo, y no sé cuántas reglas y bloqueos creando extorsión, robo, inflación, hambre y migración..

La generosidad y la bondad humana deben ser capaces de combatir las desigualdades e inequidades humanas.

5. La ignorancia y el crecimiento en la fe. No se puede conocer a Dios, sino es revelado a tu mente y a tu corazón.

Para muchos, es mejor ignorar a Dios para no enfrentarlo. Le temen, saben que Dios, es celoso (Éxodo 20:5; Deuteronomio 4:24) y exigente (Lucas 19:21). Pero, no saben que es fiel (Salmo 145:18) y misericordioso y rico en bondad (2Crónicas 30, 9b).

Así que, POR QUÉ NO DIOS en tu vida y no en el olvido.

A Dios puedes hallarlo, invocarlo todavía. Este es el momento y sabrás que los que días que vendrán serán mejores. Hallarás las respuestas a tus dudas, las fuerzas para seguir, las razones para cambiar, las alegrías para vivir con sentido y hondura, para amar y perdonar, ser amado y perdonado...

Acércate al Miércoles de Ceniza o cualquier día de Cuaresma a tu iglesia, al Santísimo Sacramento, a la banca más cercana del altar, al rincón más retirado de tu casa o de la iglesia, e invoca al Señor y lo hallarás.

Yo te ayudaré con mis plegarias cada día, por ti, tu familia, tu hogar, tu trabajo...

Dios quien te ama y no te desprecia, te espera pronto que llegues y te quedes para siempre con él. Así sea.