POR QUÉ NECESITAMOS UNA CUARESMA

Todo cristiano y católico debiera saber muy bien qué significado tiene la Cuaresma.

Al menos yo, necesito de una Cuaresma. ¿Por qué? Porque es el tiempo oportuno para deshacerse de lo viejo e inútil, y renovarse por completo. Es bastante tiempo, cuarenta días.

Todos tendemos a acomodarnos y contentarnos con lo que tenemos o logramos. Y estoy pensando en aquellos que se acomodan en vivir a costillas de los demás, de continuar una vida llena de pecados sociales.

Estaba leyendo creo que por cuarta vez una novela de Morris West que dice: "...la diplomacia sólo puede funcionar entre instituciones estables, ya fueran buenas o malas. Cuando la situación se vuelve revolucionaria la diplomacia no puede actuar, y todo queda en un juego, en una apuesta" (Los bufones de Dios, 1983).

Lamentablemente hay un desgaste terrible en la institucionalidad en todos los países y Estados, incluso, en la Iglesia misma.

El mundo es un enredo enorme y cada uno tira para donde quiere, dejando en el suelo a los más débiles y desposeídos.

Pues qué mejor que una Cuaresma para detener el mundo por cuarenta días y ver si cambia de rumbo, o si se convierte al Evangelio.

¿Por qué necesitamos una Cuaresma? Creo que podrían ayudarle algunas de estas respuestas.

1. El mundo no va a cambiar jamás si no lo hacemos cada uno desde nuestra propia condición humana. Y lo que somos, lo somos porque queremos. Tenemos la capacidad y no la voluntad de ser diferentes, de dar un giro a nuestra vida, a la familia, a la sociedad, al país.

Hay quienes piensan por las fuerzas hostiles que el país es suyo, lo asaltan, esclavizan, imponente sus leyes y creen que perdurarán por siempre.

Y si el pueblo se acomoda para sobrevivir, será esclavo y explotado, como en tiempos antiquísimos, donde la libertad era una falacia.

La primera invitación que nos hace la Cuaresma es rebelarse a los males sociales, a las nuevas esclavitudes, al acomodamiento y adormecimiento moral.

2. El cambio proviene de adentro y no de las estructuras creadas. Una institución es una forma social de relaciones entre instituciones que está atada a leyes y protocolos utilizados por personas. Pero cuando estás instituciones están basados o funcionan bajo procedimientos, reglas y principios opuestos a la moral cristiana y a la sana convivencia social, pierde su institucionalidad. Es una arca de Noé.

Si las personas no se arriesgan a dar el cambio desde adentro, serán simplemente prisioneros.

La Cuaresma no sólo es una invitación a cambiar mi vida personal, sino a liberar el entorno donde estoy de las esclavitudes y cadenas, de esos falsos ídolos de nuestros tiempos.

3. El centro y fin de la Cuaresma es la fe en Jesucristo. Veamos entonces este tiempo como un camino que hacemos como persona, como creyente y como Iglesia.

Porque la vida humana es un camino siempre en construcción. El mundo no es el fin del hombre, es simplemente un casa de paso, de estancia más o menos corta o larga.

Jesús mismo no hizo del mundo un fin, sino una misión. Pero hizo todavía más, dio su vida por cada uno de nosotros, cumplió la Voluntad del Padre, nos reveló su Palabra y se quedó de una manera extraordinaria en la Eucaristía hasta su regreso en un tiempo que nadie puede decir. Nadie, sólo el Padre Celestial.

No se vale quedarse con la ceniza del miércoles, hay que abrirle paso a la Cuaresma, vivirla haciendo:

* Oración continua. * Ayuno personal. * Obras de misericordia. * Contemplación eucarística. * Ejercicios espirituales. * Actos de generosidad y caridad. * Confesión y arrepentimiento de nuestros pecados individuales. * Liberación y denuncia de los males y sistemas sociales corruptos y pecaminosos que ofenden a Dios. * ...

Cuaresma que no convierte el corazón humano, no lo es; Cuaresma que no te hace cruzar el mar de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, no lo es; Cuaresma que no te lleva a a Cristo resucitado, a la Pascua, no lo es; Cuaresma que no te desacomoda y arranca esas raíces negras de tu corazón, no lo es.

¿Por qué necesitamos una Cuaresma? Porque nuestro mundo necesita de Cristo y su Palabra. Porque no se puede vivir contento en las iglesias, mientras otros viven el martirio y la persecución.

Hagamos de esta CUARESMA la razón de que Dios vive y reina en los corazones de los que Él ama, de los que están dispuestos a cambiar la faz de este planeta maltratado por la iniquidad y el egoísmo humano.