PERMANECE A MI LADO SEÑOR

En días tan tristes, llenos de noticias dolorosas. Muerte y sufrimiento han llegado a muchos vidas y hogares.

He clamado a Ti, he buscado tu rostro, he caminado meditabundo de tanto mal en las calles de este mundo intoxicado de maldad y venganza.

Cómo resistir si las esperanzas se ven atrapadas como presa sobre la telaraña de los malvados? Cómo gritar tu Nombre si me persiguen quienes sirven a los ídolos?

Señor, Dios misericordioso, permanece a mi lado. Ves que mi corazón te ansía de noche y día? Qué mi alma no desea más que permanecer en tu santa morada?

Abrazo a tus pequeños con ternura y gratitud, escuchando sus voces inocentes, alimentando con trozos de pan sus bocas en la mesa vacía y ya vieja de tanto esperar.

Me llegan de lejos los gritos y lamentos de sufridos hijos tuyos, de recuerdos de un pasado que se queda atrás por siempre, de lágrimas entumecidas en sus rostros.

No te vayas lejos, oh Dios. No me abandones mientras espero el descanso final.

Da fuerzas a mis piernas y brazos; insubordina mi corazón por Ti, amado Señor.

Escucha mi plegaria, oye atento mi súplica que a veces decaigo y lloro entristecido.

Confío en tu Amor, que tu mirada desde el madero me enjugue de sangre santa, de vida nueva y luminosa para nunca ver más la oscuridad y el pecado. Amén.