PASTO DEL FUEGO
- estradasilvaj
- 1 dic 2022
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Una nación sin justicia está condenada al caos, a su propio exterminio.
Cada hombre y mujer, niño, joven y adulto debe estar comprometido con la justicia, tan esencial para la convivencia y la paz. Nadie quiere vivir donde haya violencia, guerra y crímenes.
Es irrelevante el desarrollo económico sin un marco justo en las relaciones económicas y laborales. Por qué es tan difícil para los empresarios ricos, medianos y pequeños comprender este principio.
El dinero es un mal necesario en nuestras sociedades. Sin él no podemos tranzar ninguna clase de bienes o servicios, incluso para realizar todo el bien posible.
No es un fin en sí mismo, es un medio que nos ata y llena de muchos sinsabores y endulza los deseos más pasajeros y menos útiles para una vida plenamente llena de salud y paz interior.
Las crisis de nuestras naciones se deben a los profundos desequilibrios y abismos sociales provocados por la lujuria, la ambición y el egoísmo errático en el corazón y mente humana.
Todo ello contamina nuestra vida de los peores males conocidos y vividos. Esta realidad debe cambiar, tiene que extirparse como una cáncer terriblemente letal.
Nos anuncia el profeta:
"Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del fuego". (Isaías 9:5)
Sí, quemados en la hoguera de la justicia fundada en la verdad y el perdón.

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