NO SIEMPRE SE PUEDE, PERO....

Ayer estuve en la Cancillería realizando unos trámites de un hermano que está en el extranjero. Y hoy, pude enviarle los documentos que necesita. Al regresar a casa, paso por una casa donde siempre saludo y pregunto por una señora, abuela, que cuida a seis nietos. La encontré llorando.

-¿Qué le pasa doña Yadi? La señora, lloraba como un niño mientras las dos chiquitas de tres y un año, la miraban asombradas y preocupadas.

-Me asaltaron en el mercado. Me rompieron el bolso y me robaron mi dinerito para la comida de estos días, me decía con tristeza agarrándose la cabeza.

Me quedé con ella mientras se le iba pasando el enojo, pues me decía que no lloraba por el dinero, sino por el significado que tenía para ella.

-Cálmese, cálmese. Ya lo vamos a solucionar. No se me vaya a poner malita que tengo que llevarla al hospital.

Le dije a la niña mayor que bañara a las niñas y las vistiera, y que los otros niños fueran a realizar sus tareas.

Pregunté si ya habían almorzado. Apenas un poco de arroz y algunos granos de frijoles, pues la abuela no logró comprar los granos y la leche para la semana.

Así que llamé y escribí a unos amigos y les conté lo sucedido, y les pedí si me podían ayudar no con dinero, sino con alimentos para los niños.

Mientras tanto, fui a casa y me traje casi todo lo que tenía. Azúcar, aceite, un par de bolsas de leche, avena, cereales, margarina, arroz y frijoles, ¡ah!, y nos huevos de gallina recién comprados.

Ya es de noche. Tengo la esperanza viva que mañana recibiré algunos mensajes o llamadas. No siempre se puede..., pero siempre hay gente buena. Porque la gente buena saca lo bueno de otras personas. Muchas gracias por escribir y ayudar.