NO DEJE QUE EL ALMA SE AFLIJA

Uno las impactos más severos en nuestra salud es la aflicción y la angustia. Esa sensación natural frente a situaciones dramáticas que vivimos, es preciso controlarla. No con pastillas, ni mayor preocupaciones o de sumergirse en falsos refugios.

A todos nos ocurre y sentimos una elevación del estrés, el azúcar, la hiper o hipo tensión... Muchos otros síntomas.

Le recomiendo cinco ejercicios espirituales:

1. Lea cada día un Salmo, medite y déjese llevar por el Espíritu Santo. Recibirá fortaleza espiritual.

2. Rece el Santo Rosario, usted lo puede descargar y procure rezar disfrutando las Avemarías. Sentirá una gran paz interior.

3. Si tiene un Crucifijo o una imagen o cuadro de Nuestro Señor Jesucristo, invoque el nombre Santísimo de Dios, pida fuerzas, fe y valor. Dios le escucha, usted abra su alma a su amor misericordioso.

4. Si está enfermo o un familiar o amigo, no se aflija, porque llena de intranquilidad su alma y debilita sus fuerzas corporales. Piense que se recuperará y que Dios, que es Padre, hará maravillas. Confíe en el Señor plenamente. Dios cumple sus promesas.

5. No se atemorice. Aléjese de personas y noticias funestas. Si sabe cuidar su salud mental, emocional y alimentación podrá enfrentar las enfermedades y superarlas.

"Que el Señor, Dios Todopoderoso lo bendiga, lo proteja, le muestre su rostro santo y conceda la paz. Amén."