MI CORAZÓN ESTÁ FIRME

"...llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí." (Juan 16:2-3)

Era un día maravilloso, aunque los cielos estaban nublados, el clima tan agradable invitaba a salir a dar un paseo por aquellas calles solitarias de domingo.

Me han impresionado las palabras de Jesús al advertirnos de lo fuertes que debemos ser en las pruebas y de permanecer fieles a Él y a su Padre.

Me parece casi imposible ver a mucha gente tan ciega y atrapada como un pez en las redes del cazador.

He pensado mucho en ellos y he orado para que puedan salir de la oscuridad y ver la luz de la verdad, pues pienso que entre más lejos estén del conocimiento de la misericordia de Dios y de la verdad de Cristo, más sumergidos estarán ellos y sus familias.

Cuánta gente engañada e ignorante de la Palabra de Vida! Por eso creo que el anuncio y la predicación del Evangelio se hace más urgente en estos tiempos. Desde los púlpitos y plazas, programas radiales y redes sociales, en el hogar y en trabajo, en las escuelas y barrios. Si no anunciamos, no conocerán a Jesús... Vivirán sumergidos en su confusión y error.

El corazón se endurece y las mentes no reflexionan, la conciencia humana camina entre una duda y un abismo de errores como quien navega en un mar lleno de tinieblas y tormentos.

Siempre habrá quienes estén más interesados en someter a los demás, pero son algunos. Por qué permitimos que el poder y el dinero mal habido por una familia cruel y un pequeño grupo hostil haya secuestrado a un pueblo?

Si esto ocurre aquí, no debe ocurrir en cualquier otro lugar nunca más.

Pero mi corazón está firme en el Señor, está lleno de valor y confianza.

Inspirado en las palabras de Jesús citadas al inicio les aconsejo a los hombres y mujeres de buena voluntad:

1. Permanezcan fieles al Evangelio del Señor, escuchen su voz dentro de cada corazón humano, no sean torpes y no desprecien el quejido interior que grita por liberarse de mal que lo atrapa sin respiro.

2. No teman abandonar la condición de pecado o de hostilidad que daña su relación con Dios y los demás. Si el Padre es misericordioso, estoy seguro que sus hijos también lo serán si hay un recto y sincero giro hacia el bien y la verdad, hacia la conversión a Cristo, el Señor.

3. Es importante orar por los atribulados y confundidos para que hallen el camino hacia la verdad que es Cristo. Por tanto, los cristianos debemos de abrir nuestro corazón al Espíritu Santo para que su luz y gozo nos ilumine y nos llene de alegría, alejándonos de las tinieblas del error y de tanta violencia irracional e inhumana.

4. Vivir con esperanzas cada día, pues la vida nos ha sida dada para disfrutarla. No como quienes se confían a sus riquezas y fuerzas individuales, sino como aquellos que luchan para alcanzar una meta grandiosa, más allá de lo insano de este mundo pasajero.

5. Perseveremos en el amor. Quizá sea éste el mejor camino. Amar no ciegamente, sino con ternura y comprensión. Sin adelantar juicios o palabras desentonadas, inapropiadas para un creyente. Amar con los ojos y oídos abiertos, pues no sabemos el momento en que Dios se hará manifiesto.

"Oh Señor Jesús, te doy gracias porque te has revelado a nosotros y nos has mostrado al Padre. Ayúdanos a permanecer fieles a tu Palabra, danos fuerzas para mantenernos firmes y valientes, a no ceder a las tentaciones del Malvado. Envíanos tu Santo Espíritu para que nos llene de inmenso gozo y de las luces de tu resplandor divino. Amén."