ME SOSTENGO POR SU AMOR

Hay situaciones en la vida que no podemos prever, llegan de pronto y nos dejan desarmados. Este año que termina nos llegó muy duro a todos y en estos últimos días, son demasiados los que han emigrado en los últimos treinta años.

Podría decir que he llegado a fin de año sostenido por el amor de Dios. Sí, lo creo profundamente. No sólo en mí, sino en muchas otras personas con las que me relaciono.

Escuchamos de los Ángeles decir a los pastores: "Gloria a Dios en los cielos, y paz a los hombres de buena voluntad que ama el Señor".

No recibamos el año nuevo sin esperanzas y lleno de angustias. Dios ha puesto delante de nosotros su Luz, a su Hijo que ha nacido. No tengamos miedo de emprender desde el primer día una nueva empresa, un nuevo camino, una vida diferente; vayamos tras nuestros sueños y proyectos.

Pongo en manos de Dios dos proyectos:

1. Edificar un pequeño lugar para bendecir el nombre de Dios. 2. Aumentar el número de cristianos, para el servicio del bien, la generosidad, el auxilio y el desarrollo de aquellos que necesitan del amor de Dios.

Ánimo hermanos y amigos. Qué no vamos solos. Apoyémonos unos a otros.

Por mi parte, cuentan conmigo, con mis plegarias, consejo y el poder restaurador y sanador de la oración.

Paz a los hombres y mujeres de buena voluntad que ama el Señor.