LO DESCONOCIDO

Cada vez que un Organismo, País o Delegación Internacional visita o expresa su apoyo al pueblo de Nicaragua se desata una cacería y aumentan los movimientos armados de policías, paramilitares y matones.

Hay más de 700 encarcelados, los asesinatos en el Norte del país aumentan y el clima de inseguridad y violación de las libertades continúan conculcadas.

De un estado de terror pasamos a un estado de espionaje, persecución y violencia sin límite.

Esto ha ocurrido antes y durante la visita de la Delegación de la Unión Europea. No logro explicar ese instinto suicida de este régimen que arrastra y destruye con garras de oso a vidas inocentes.

A logrado callar a medios de prensa para ocultar hechos y el pensamiento libre. Sin embargo, no pueden ocultar los arrestos, enjuiciamientos, asesinatos y espionaje que realiza en barrios de ciudades y campo.

La lujuria del poder los tiene clavados al miedo y al crimen. No logran asimilar una vocación democrática y de respeto a la vida humana.

He escrito meses atrás en mi muro, que está clase de gente que ha maquinado con frialdad y sin piedad todo este aparato de violencia y odio es totalmente destructivo para la región. Se han valido del poder político, del dinero mal habido, de la destrucción de las leyes y sin vergüenza alguna, desconocen a Organizaciones Internacionales de Derechos Humanos. Es más, han pisoteado los templos católicos, injuriado, vilipendiado

, golpeado y amenazado de muerte a presbíteros y Obispos.

La población resiste y aguarda, no con armas como ellos piensan. Nos conocemos unos a otros, y la cizaña y el trigo crecen juntos. Pero la siega llegará.

El trigo se convertirá en rico pan, mientras la cizaña será separada, cortada y echada al fuego.

Salimos de nuestras casas encomendados a Dios, con la mirada alta y serena, con el corazón lleno de valor y piedad, con las manos puestas en el trabajo, en medio de sus armas enfurecidas, viendo en sus miradas perdidas cuán vencidos están.

Todo será puesto a la luz, revelado. Cada uno recibirá el premio o castigo que ha cosechado.

Mientras tanto, sigo en la Obra del Señor haciendo el bien con alegría y dando gracias cada día.

Hágase Señor tu Voluntad!