LA PUERTA ABIERTA
- estradasilvaj
- 7 jun 2022
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Ha sido una gran motivación espiritual saber que la Iglesia Greco Católica Ortodoxa, Religiosos Consagrados y muchos profesionales no han cerrado las puertas a su pueblo en medio de una invasión, les ha infundido valor y esperanza. Esa es la fuerza del Cristianismo y del amor al prójimo.
El impacto ha sido inmediato en las economías en todos los países del mundo. Lo he sentido al estar en el mercado y en las tiendas de alimentos comprando provisiones para los niños. He regresado con poco. Me asusta mucho, porque los que siempre sufren son los niños y ancianos.
Me imagino esta Cuaresma como una puerta abierta a Dios y al prójimo, porque ambos van de la mano. Son inseparables.
Una puerta abierta a demostrar nuestra humanidad, no nuestra enemistad; al perdón de las ofensas pasadas y presentes; al reconocimiento de nuestras limitaciones, como de nuestras potencialidades para hacer el bien.
Una Iglesia unida, valiente y abierta a todos, en cualquier situación. La fe nos debiera convertir en más humanos y mejores hermanos. De lo contrario, sería una falsa fe. Porque Cristo es eslabón, no cadena o grillete que esclaviza o somete a la fuerza.
Te comparto algunas acciones que puedes practicar a puerta abierta en esta Cuaresma y para toda tu vida cristiana:
* Desprenderse de lo falso, innecesario y ambiguo.
* Adherirse al amor, a la fidelidad, a la libertad y a la misericordia.
* Practicar la justicia, el respeto, la igualdad y la paz.
* Abandonar los malos vicios, el chisme, la especulación y la mentira.
* Ser más generoso, menos indiferente y frío; más comprometido que perezoso, más constructivo que destructivo; más sincero que mentiroso y vil.
Y, si todavía, quieres aspirar a la perfección, como un llamado a la santidad que Dios quiere:
* Abre tu corazón al amor misericordioso de Dios. * Abre tu espíritu a la fuerza renovadora del Espíritu Santo. * Abre tus labios a la adoración y oración de Dios Todopoderoso. * Abre tu alma con plena confianza que la voluntad de Dios sea una realidad en tu vida. Porque, no hay nada que Dios no pueda hacer posible. * Abre tus manos generosas a quien te pide ayuda y consuelo.
Porque hay una puerta para el bien y para el mal. ¿A cual de ellas acudirás? ¿Qué camino has de seguir para llegar a la puerta del bien?
No cierres tu puerta. Hay peores enfermedades que un silencio y una indiferencia.
Dios está a la puerta de tu casa. Prepara la mesa, porque viene acompañado.



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