LA PEOR NAVIDAD

Hay muchas personas que se esfuerzan para que las situaciones no sean perfectas. En el fondo son egoístas, inmaduras y no han aprendido amar.

Es triste. Porque hay muchos que buscamos que todo salga bien, lo mejor posible. Que los niños que no tienen culpa alguna, son los que pagan la peor cuenta. No les importa, y prefieren mentir y engañar. Eso es terrible.

A mí me causa gran vergüenza y decepción encontrarme en medio de ese tipo de personas. Porque uno ha luchado y dado lo mejor, lo bueno para que no termine así. Es triste ver a fracasados.

Quien fracasa es porque ha vivido echando la culpa a los demás de sus propios errores. Ha sido incapaz de comprender que la vida ha sido dada para que la perfeccionemos. Y qué es lo que responden: "Nada es perfecto". La frase de los incapaces y débiles.

A mí me gusta aspirar a lo perfecto, porque es posible. En el terreno de las relaciones humanas, de parejas es el sitio idóneo para aprender a perfeccionar. A ser mejor persona. No he encontrado mejor lugar que éste.

Si no, preguntémonos sinceramente: Qué de bueno podrán los hijos aprender de cada uno ? Cómo podrán enfrentar la vida con inteligencia, honestidad y valor? Serán capaces de triunfar y de poder construir una bella y feliz familia?

Navidad está ya a un par de días y no hay tan peor ocasión en el año para convertirse en unas pobres personas, unos miserables de espíritu.

Un tren siempre viaja hacia adelante, casi nunca hacia atrás. Pero debe considerar siempre los riesgos de los despeñaderos y de las peligrosas curvas que hallará en la vía . No por ello, significa que debe viajar a ciegas. La vida da muchas vueltas.

Lo que les digo es que uno puede marcharse o separarse pero no como enemigos o hipócritas. Que no solamente se hacen daño el uno al otro, sino también a otras personas.

La peor Navidad es la de habernos convertido en insensibles y fríos. En haber esperado la época más bella del año para demostrar lo que realmente somos. Lo terrible que somos.

En cambio yo, muy entristecido por los hechos, no defraudaré al más inocente. Él necesita un mundo diferente, donde el egoísmo, la mentira, la farsa y la insensibilidad no sean lecciones buenas.

A Dios confío su alma y la mía, aunque no sepa yo adonde iré ahora.