LA FRAGANCIA DEL AMOR
- estradasilvaj
- 8 jun 2022
- 3 Min. de lectura
Estuve leyendo varios artículos profesionales e interesantes acerca de la vida matrimonial, debido a la necesidad de explicarme mejor las crisis en las parejas jóvenes y adultas. Y me ha gustado titular de esta manera la historia que les comparto. Una historia basada en hechos reales, tanto, que pudiera ser su propia historia.
Hace años conocí un par de jóvenes en el colegio cuando era profesor de diversas asignaturas. En el colegio se respiraba un clima muy acogedor, y tanto niños, adolescentes y jóvenes se encontraban muy a gusto. Qué importante es crear un clima acogedor en la escuela y colegio. Es un gran paso para buenos aprendizajes.
Nancy y Román creo que estaban enamorados. Ese primer encuentro que nunca se olvida, ese beso que uno siente estar en lo alto de las nubes. Sensacional, único. Así fue creciendo en sus corazones un jardín lleno de rosadas flores.
L'amour! Invadió sus almas, y los estudios pasaron a segundo lugar, los amigos ocasionales, y las llamadas de atención muy frecuentes. A todos les pasa y es inevitable.
Juntos prosiguieron y en la universidad continuaban cultivando tan bello romance. Pero el tiempo llegó para tomar decisiones serias, muy importantes; que hoy en día no piensan así la mayoría. Se toman a la ligera el tener pareja, sin pensar las consecuencias de vivir juntos. Eso tarde o temprano les trae conflictos y confusiones, porque no sopesaron el alcance de una relación matrimonial, aunque muchos, viven en unión de hecho. Lamentablemente, poco tiempo dura, y la chica queda embarazada, mientras el compañero sale por la puerta trasera.
La vida matrimonial hay que tomarla en serio. Y aprender cómo ser un esposo ideal para ella, y una esposa ideal para él es clave. Lo necesitamos. No perfectos, sino posibles. El ideal no debe abandonarse porque es como el aliento que mantiene latente el corazón para amar al otro.
Para mí, estar casados es como la fragancia del amor. Suena bonito y romántico. Pero, es así en realidad. Lo que hace que una flor sea bella y deseada, es su fragancia. Si dejas que esa fragancia se diluya, se mezcle, se pierde. El amor empieza a morir lentamente. Así aparecen entonces, muchos síntomas de desgaste, desilusiones, rencores, engaños... Uff, aquello es terrible.
Y a mayor tiempo de vivir juntos, la situación se hace compleja y de una hipersensibilidad en las relaciones. Muchas parejas deciden soportarse, dormir juntos sin amarse, en silencio, de espaldas uno al otro. Y sus cuerpos empiezan a perder ese calor, tan necesario para el amor, que es lo que hay que salvar. Otras, romper definitivamente. Y todo acabó. Es posible que se repongan e inicien una nueva vida.
Si me lo permiten, tengo algunas recomendaciones al respecto:
1. No cierre las puertas de su corazón, no desprecie tantos años juntos amándose y construyendo una familia. Tirar por la borda todo eso, es el peor error de su vida. 2. Las diferencias, dudas y errores se resuelven mediante un diálogo abierto, sincero y sin tapujos; sin vulgaridades y obscenidades. Es como evidenciar la parte más oscura de cada uno y es destructiva. 3. No reduzca la intimidad a solo complacencia sexual. Es más que eso, las emociones y sentimientos que surgen son mucho más elevados que un placentero deseo agotado en un acto primario. 4. Aprenda a descubrir siempre lo nuevo en tu pareja, aunque lleven 30, 40 o más años de vivir juntos. 5. Reconozca la fragancia, la esencia de tu pareja o esposa/o. Es decir, ese olor muy propio que despierta en ti, ese apasionado amor. 6. Piense que una vida de pareja ejemplar, hace que sus hijos aprendan a amar adecuadamente, sin tabúes ni miedos. 7. A veces el silencio entre ambos, ayuda a mirarse a los ojos y descubrir lo que eres por dentro. No se te ocurra echar culpas ni gritar, es lo peor que puedes hacer. 8. Aprovechen el tiempo para estar juntos, salir, divertirse, compartir lo que son y aspiran ser. 9. Planeen juntos, como un solo ser, unidos y fundidos como queso. 10. Depositen su amor en manos de Dios. Qué mejor que decirle:
"Señor Dios, Padre amado. Te ofrecemos nuestro amor, imperfecto, pero lleno de sincero deseo que sea un reflejo de tu amor por nosotros. No dejes que los vicios del mundo nos separen. Te adoramos y amamos con toda nuestras fuerzas, con nuestra mente y corazón. Lo que has unido, no permitas que te seamos infieles. Ayúdanos y fortalece nuestra vida matrimonial, porque en Ti y sólo en Ti seremos felices por siempre. Amén."
Seguro que sus vidas no serán las mismas, y hallarán el favor a los ojos de Dios; en un mundo donde el matrimonio entre el hombre y la mujer, la familia están amenazados.




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