LA FLOR AMADA

Cómo vienen los buenos recuerdos!, como las primaveras. Y traen consigo himnos y cantos de amor y familia.

De volcanes y lagos está hecha mi tierra, pero también de cruces y cardos que sangran y conduelen.

Madres que lloran a sus hijos muertos, hijas que añoran a sus padres presos.

El camposanto está floreado, de rosas y jazmines, de pétalos y cipreses.

De incieso y suaves olores se llena el aire, como de tristeza y lágrimas las mejillas.

Miro al cielo buscando respuesta y consuelo, y veo mis manos arrugadas de tanto desvelo.

Mi corazón late y late sin descanso,

como mis sueños de historias tras historias esfumadas.

Hijo mío, cuánto me haces falta! Mi casa está vacía sin tus alegrías y abrazos, mientras los amigos caminan lejos y sin fantasías.

Flor amada, flor patria.

Madre amada, amada mía.

Que no sonría hasta no verte libre.

Y cantar contigo: tu glorioso pendón bicolor!

Flor amada, flor encontrada.

De montañas y retumbos estás preñada.

Flor amada, madre mía.

Que mi voz no calle, al llegar el nuevo día.