top of page
Buscar

LA ESTRELLA DORMIDA

  • Foto del escritor: estradasilvaj
    estradasilvaj
  • 11 dic 2022
  • 2 Min. de lectura

Era una galaxia muy parecida a la nuestra, llena de planetas, soles, estrellas y extraños habitantes.

Se visitaban entre sí por asuntos de negocios, mercadeo, intereses comunes, para vacacionar y celebrar algún acontecimiento. Eran muy prósperos y unidos, pero no muy saludables.

Había una estrella que no tenía luz propia. Muy curioso por cierto. Muy hermosa y no sabían como encender su brillo.

Llegó una época muy esperada por todos los habitantes de la galaxia Belém. Eran días de intenso brillo y de un clima muy favorable. Todos se aprestaban para reunirse y celebrar la noche antes del inicio del movimiento de los astros. Era algo fascinante. Habían transcurrido ya más 2000 milenius de la profecía: la nueva centuria que traería gozo, paz y salud a todos. Esperaban su cumplimiento con gran fe y esperanza.

Así que, que cada uno se despojo de lo viejo y se vistió de novedad, no pensaron en negocios, ni prendas ni pasajeros placeres, sacaron de sus cuentas deudas y entregaron sus ganancias a quienes no tenían nada, abrieron sus puertas, limpiaron todo rincón de la galaxia y sacaron fuera todo aquello que manchara el profundo deseo de ser mejores y perfectos.

Fue entonces, que ya siendo noche vieron una estrella que dormida estaba y desde su centro comenzó a brillar. Brillaba tanto que las demás estrellas y soles se vieron opacados por su luz intensa. Tenia una brillantez nunca vista por las generaciones. Entonces, los planetas orbitaron, los soles, estrellas y demás astros comenzaron a danzar.

Una suave brisa celestial invadió la galaxia, y los habitantes sobrecogidos se abrazaron entre sí, levantaron a sus pequeños niños y acercaron a sus ancianos. Todos eran una sola familia, con ojos prendidos en el universo y la sonrisa capturada por la espera.

Se escucharon cantos y sonidos de trompetas y violines; celestes y vivaces seres aparecieron en los cielos que se unieron a los habitantes. Todos ellos rendían un respetuoso culto de bienvenida al Esperado, al Amado, al Enviado.

Así empezó la nueva Centuria. Todo nuevo, todo limpio, y la salud se hizo en cada uno en la medida de su despojo y fe.


 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Commentaires


Publicar: Blog2_Post

Formulario de suscripción

¡Gracias por tu mensaje!

50557600273

  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn

©2021 por Brother George. Creada con Wix.com

bottom of page