LA ESTACIÓN

Recibí donada una estación de trabajo (pc y accesorios) gracias a la generosidad de una amiga. Ahora sí, dije, podré terminar el unidad de trabajo para los niños que la necesitan para sus estudios.

Pues bien. Uno de mis pequeños, dijo:

-"Papito, ahora podemos estudiar y terminar los trabajos de la escuela".

Le quedé viendo a sus ojos brillantes y le dije:

-"Sí. Ahora podrás enseñarme lo mucho que has aprendido y escribir mejor que yo."

Para mí, la vida es una estación de aprendizaje continuo. Unos vienen, crecen, se marchan y, vienen otros.

En casa siempre hay mucho qué hacer; los niños no se detienen... Sólo para comer, dormir y orar.

En casa, siempre faltan cosas por estrenar; pero, también tenemos un plato de comida caliente para el que tiene hambre.

Así, cada día lo vivimos muy agradecidos porque Dios es misericordioso y su bondad llega temprano o tarde a nuestra Obra.

Dios nos muestra su amor en la buena voluntad y generosas manos de amigos y benefactores.

Esta estación no se detiene. El campo es grande y hay mucho que hacer para llenar el mundo de alegría e ilusiones, de sueños y de generaciones nuevas en Cristo, el Señor.

Sea bendito Dios en los pequeños y en los grandes!