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INTENTANDO DE NUEVO

  • Foto del escritor: estradasilvaj
    estradasilvaj
  • 7 jun 2022
  • 5 Min. de lectura

He perdido unas reflexiones que redactaba acerca de los acontencimientos en Ucrania y su impacto en nuestras vidas y países. No era una reflexión política, sino humana. Porque lo que sucede en Ucrania y en otros países, como en nuestros países, es también inhumano.

Dejeme esta vez expresar tres reflexiones cortas de lo que pienso desde la perspectiva de nuestra vida cristiana. ¿Por qué? Porque hoy he visto a un muchacho en el mercado tirado en el suelo sagrando con heridas en la cabeza y, al parecer, muy golpeado a puntapiés. Dijeron que intentó robar a una señora y lo lincharon. Llamamos a la ambulancia, pues se le veía muy mal. Algunos juzgaban tal acto como "merecido", otros como yo, improcedente. Porque para eso están las autoridades públicas y tomar justicia por nuestras manos, no creo sea tan correcto ni cristiano.

1. El mundo no ha cambiado lo suficiente para ser más humano. Y esto es muy serio, porque algunos grupos poderosos se han atribuido el derecho de cambiar el mundo a su manera: "Acabar con aquellos que son un obstáculo para el bienestar y riqueza de los grandes potentados". Y ese mensaje lo han comprendido algunos o muchos líderes políticos como elevar el control sobre la población hasta llevarlos al sometimiento, por encima de leyes nacionales e internacionales. Ejemplos sobran. Es un panorama bastante complejo y desolador. Hay una combinación de un desarrolllo socioeconómico, pero debajo existe una enorme capa de pobreza y de abatimiento de la democracia, las libertades sociales y religiosas. Ya observamos grupos como destruyen templos y monumentos católicos y una persecusión abierta y sutil de líderes religiosos católicos y protestantes en México, Perú, Nicaragua...

¿Qué hacer entonces? Comenzar lógicamente por casa. En los hogares, sean razones que sean, los asuntos domésticos y familiares no marchan bien. ¿Qué futuro podrán construir nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes? Será una lucha abierta. Aquel que tiene menos oportunidades será postergado, ignorado por completo. La clase por debajo de la media enfrenta una batalla día a día por sobrevivir. Sobrevive pasando graves penalidades. La destrucción de los valores y principios humanos, morales, éticos, espirituales y sociales socabaron los fundamentos de una vida humana digna y durable. Los sistemas educativos de todos los niveles han teorizado y no creo que influencien positivamente, si no hay un respeto por la dignidad de la persona humana sin excepciones ni discriminaciones.

2. Los pueblos tienen que retomar su poder democrático, porque en ellos está la decisión de autodestruirse o de cambiar los sistemas actuales inicuos y malignos existentes. Seamos claros: ¡los líderes políticos son un fiasco! Esto no es una declaración violenta, ni terrorista o como quieran llamarla. El poder reside en el pueblo y no en los gobiernos que debieran entender que son transitorios y no eternos.

¿Qué podemos hacer? Levantar la conciencia social. Educar y formar a nuestros hijos pequeños y adolescentes en la conciencia crítica, en el pensamiento crítico y constructivo, en llevarlos hacia una educación sólida en asuntos vitales, éticos, humanos; de una sociedad humana y justa. Porque si en una sociedad no hay justicia, es un desfiladero hacia la sombra del descontento, la violencia, la venganza, el crimen.... Y tantos males terriblemente sociales que nos aquejan a diario.

3. Practica un cristianismo al estilo de Jesús: "Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es Dios".... "No se puede servir a dos señores: a Dios y al dinero"... Y así, regresar a las fuentes de nuestra fe, de nuestra creencias que nos sostienen firmes en cualquier tormenta. No basta seguir gritando a los vientos; "Creo en Dios", "Dios tiene el control" y tantas consignas que se encuchan en templos católicos, evangélicos o de hombres y mujeres que se ponen en las calles y buses. Todos los templos llamados cristianos se llenan cada fin de semana. Pero, ¿dónde está esa fe?, ¿dónde están esas obras? En los hogares de esos que van a los templos se sigue viviendo otra dimensión, otra realidad. Sin duda, habrá algunos o muchos, que son fieles a lo que predican y creen.

Lo cierto es también, que bajo los temores y miedos, muchos han mantenido su fe viva y han mejorado el clima en su hogar, han cambiado su vida. Pero, no regresen a una prédica y práctica insustancial de la fe que es un autoengaño. Abra sinceramente su corazón y sus pensamientos a la Palabra de Jesús. Lejos de la levadura de los fariseos, porque hay muchos embusteros, ladrones y mentirosos en las calles y templos. Da vergüenza cómo se ríen de las palabras divinas y cómo retuercen el sentido y mensaje del Señor. Eso es muy grave para una comunidad cristiana, que debería reconocer al lobo vestido de piel de oveja, y mandarlo muy lejos.

Hay muchas luces y oscuridades hoy en día. Quizás, más oscuridades que luces. No siempre podemos ver claro cuando se está confundido o ignoramos el verdadero mensaje de Dios en su Palabra y en los hechos que vemos al abrir nuestras puertas.

Por eso, en lo personal, te recomiendo:

* Ora incesantemente como quien espera la manifestación de Dios en tu vida de manera maravillosa. Estés enfermo o sano, con trabajo o sin él, divorciado o con tu familia, solo o acompañado, con hambre y sed o con el refrigerador lleno, confundido o decidido en emprender nuevos horizontes.... Dios no te abandonará si clamas a Él. No te quedes paralizado, trabaja por tu salvación con tesón. Trabaja por una familia fuerte, fiel y entregado al servicio de Dios.

* Haz el bien que puedas, aunque sea muy poca tu ayuda. No hace falta que entregues tu salario. Dios no ve eso. Él se fija en la manera de cómo eres generoso, y quien ora y hace el bien en secreto, sin anuncios, será recompensado. Cuando recurro a mis amigos, exalumnos, bienhechores no les pido como quien exige una respuesta positiva, más bien, con el propósito de ofrecerle la oportuniad de recibir muchas bendiciones y milagros en su vida y hogar. No te pido para mí, sino para aquellos que no pueden hacerlo y necesitan de tu caridad cristiana. Porque está escrito que aquel a quien se le dio más, le será más exigente la cuenta a pedir. Por eso, siempre considero un gesto de apoyo y ayuda como una bendición del Cielo. Porque es ahí donde debemos de colocar nuestros tesoros.

* Mantén tu espíritu siempre abierto a la voz de Dios y a la inspiración del Espíritu Santo. Fortalece tu vida interior tan descuidada por la preocupaciones del mundo material. Es muy fácil perderse en el ruido, magia, luces, cánticos y placeres de nuestro mundo obsesionado por caminar rápido. Nuestros adolescentes y jóvenes quedan al final vacíos y desilusionados. Por ello, toma la Santa Biblia, lee y medita. Practica. No te dejes engañar por falsos pastores y predicadores que aparentan saber mucho porque te citan trozos tras trozos de Libros Sagrados. No es así. Déjate llevar de la mano de Dios. El pastor, el cura católico, el predicador es tan solo un instrumento, un medio. En ellos no reside la verdad. La Verdad reside en la Palabra de Dios.

En esta lucha por una vida como Dios quiere que la vivamos, con gozo y alabanza, en acción de gracias... Me uno a ustedes de todo corazón. Porque sé, que Dios es fiel y con el ganaremos la batalla y la guerra. Un abrazo en Cristo.

 
 
 

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