IGNORANCIA O ESTUPIDEZ

Ayer por la noche conversaba con un amigo sobre los acontecimientos actuales y de la voz de la Iglesia en tiempos donde los cristianos no debemos olvidar las enseñanzas de Jesús en capítulos tan oscuros y trágicos que vivimos en nuestro país y en el mundo entero.

Me quedaré con una breve reflexión sobre la ignorancia. Sí, sobre aquellos hombres y mujeres que prefieren cerrar los ojos y oídos, y vivir como esclavos.

La historia nos ha llevado por caminos terribles, como terribles las tragedias de guerras, asesinatos, homicidios, vendetas y del uso del poder desmedido que nos han sumergido en un dolor en todas las familias por generaciones.

No se puede caminar más tiempo en esa dirección, porque el desfiladero se ahonda mucho más. Es como una telaraña que arrastra a todos sin distingo.

No nacimos ni vivimos para la esclavitud, sino para la libertad. Y romper las cadenas significará mucho valor y heroísmo.

Los cristianos, los católicos debemos enfilar con el Evangelio. Porque Jesús está contra el dominio del poderoso, del avaro y oportunista, del falaz y mentiroso.

Seguir a Jesús, ser parte de su proyecto de vida, es marchar en contra de un sistema de muerte y opresión. Un sistema que atenta contra Dios y su obra.

No abandonemos un mañana totalmente diferente, nuevo, sano, maravilloso. No honremos lo pútrido, porque el hedor es ya grande.

Ninguna vez el mal, el odio y el crimen han triunfado.

Porque Dios es más fuerte y poderoso que todo. Mantengamos viva nuestra esperanza y el valor de cruzar las tormentas.

Qué estupidez es ignorar la justicia y la verdad, pues todo es pasajero!