HOMBRES EN CRISIS

La mediana edad ha llegado a Ray, y lo veo deprimido. Como si ya no pudiera con el peso de su vida. Se ha puesto sensible a todo, cansado como si no durmiera bien, agobiado por los problemas comunes en toda familia o relación matrimonial, etc., etc.

En cambio, Tom se ve al espejo más que su hija adolescente. Se arregla y perfuma, le gusta vestir bien y se maquilla para que no le noten sus canas y arrugas.

La crisis de la mediana edad se manifiesta de diferentes maneras, y depende de la madurez de cada uno de aceptar los cambios que están sucediendo.

Indudablemente, a igual que las mujeres, los cambios hormonales tienen que ver mucho. Pero, no pudiera decir que lo que vive una mujer, es lo mismo que a un hombre.

Frente a esta realidad, se me ocurren algunas reflexiones y consejos, que pudieran existir otros mejores.

Nuestra vida como personas (humanas) esta llena de crisis. Y es parte de nuestro propio desarrollo y madurez. Lo importante es saber controlarlas y no lo contrario; informarse adecuadamente, y no dejarse llevar por falsos consejeros; adoptar una actitud positiva, y no de rendirse.

Recordemos que a los 50 o más, los hijos todavía pasan por la adolescencia, e incluso ya algunos están casados con hijos. Y una crisis no controlada, afecta las relaciones y comunicaciones entre todos los miembros.

Esta etapa pasa, y debiera de transitar. Si te quedas en ella, entonces, te hará mucho daño, y a quienes viven en tu entorno más próximo.

Una crisis a la mediana edad, como es natural, necesita acompañamiento. Y qué mejor que tu cónyuge o compañera de vida. No es aconsejable estar solo, ni dejarse en manos de alguien que no te ayudará.

Se me ocurren algunas recomendaciones, no necesariamente las mejores. Te las comparto con amistad;

1. Aprecia lo que eres, sabes y sueñas.

2. Dedica esfuerzo y tiempo a tus propios sueños y planes.

3. Comparte y déjate acompañar por tu pareja y familia.

4. No sientas vergüenza, eres humano, y lo sabrás superar positivamente.

5. Si lo ves necesario, busca un consejero profesional.

6. No busques la religión o iglesia como un refugio, sino como un espacio para crecer espiritualmente.

7. Desprecia los consejos fáciles y que sabes que no te ayudarán a ser mejor persona.

8. Rehuye el licor, las amistades falsas, el adulterio y fornicación. Te hundirás muy pronto. Destruirás a tu familia.

9. Sale a pasear, disfrutar el deporte, dedica más tiempo a tu pareja y a la intimidad conyugal. Controla la ansiedad.

10. Evita utilizar drogas o sustancias no recomendables para tu salud.

11, Presta atención a tu bienestar personal.

12, Edúquese, infórmese bien y converse sobre el asunto con su cónyuge o amigo de sincera confianza.

Y comprenda, que atravesar esa etapa es parte de nuestra madurez, y usted puede aprender mucho de ello. Aprendiendo, podrá acompañar y aconsejar adecuadamente a sus amigos e hijos.

Bienvenido a la mediana edad o más!