ES MÁS BELLA CUANDO ESTÁ EL SOL ARDIENDO
- estradasilvaj
- 8 jun 2022
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Venía de regreso pensando en varios amigos que tienen empresas o negocios, pequeños o grandes. De lo duro que les fue el año pasado. Es curioso, nunca en mi vida había visto tanta gente en mercados, tiendas, cines, comedores, fiestas... Como el año pasado.
No dudo que haya sido un año muy difícil para los inversionistas, empresarios, vendedores, negociantes. Los gobiernos imprimieron más papel moneda, pero no significó por ello que la economía estuviera mejor o sana. No lo estuvo. Ahora en enero, los que utilizaron sus tarjetas de crédito o solicitaron préstamos han quedado con muchas deudas y altísimos intereses que pagar.
Al ver la hermosa veranera de vistosos colores, pensé que ella nos podría enseñar algo. Sí, ella que pasa los meses de invierno casi sin flores, pero en verano, se ve maravillosa, llena de vida y soportando el inclemente sol.
A los amigos que tienen empresas y negocios, les digo que no se aflijan. La mala racha está pasando y debemos ahora utilizar nuestra invención y diseñar nuevas estrategias para una economía que se contrae de pronto. Los abastecimientos están atascados porque han pasado meses sin producir las fábricas y el personal no es el mismo. El traslado de un artículo o producto es lento porque las medidas sanitarias han cerrado puertos, embarques y movilidad. Todo eso, ha encarecido todo. El vaivén de la oferta y la demanda.
¿Qué hacer entonces? No soy un economista, pero me doy cuenta que quienes han rebajado precios, realizado combos u ofertas, anunciado con vitalidad sus productos, hacer entregas rápidas en casa, entre otras formas. No han ganado millones, pero no han perdido.
¿Cómo mantener un ritmo de ventas que no desmejore la calidad, llegue rápido al cliente y quiera comprar siempre? Creando necesidades. El ser humano es un ser insaciable, nunca está a gusto, quiere siempre lo nuevo y lo caro. Prefiere dejar de comer que lucir un par de zapatos de $150 dólares o más.
Veo todos los días en la Pulpería la gente comprando Loto, pagando $5 hasta $15 dolares por sorteo. Dejan de comer bien por el juego de azar.
Todos nos jugamos la suerte de alguna manera.
Así que, seguro que hay técnicas financieras e ideas ingeniosas para salir adelante, porque las veo. Hay que trabajar y perseverar, hay que poner la confianza en nuestra capacidad de prosperar.
Pero, sobre todo, no abandonar nuestra fe en Dios que siempre desea lo mejor para cada uno de sus hijos. Si somos fieles, él siempre lo será. No importa si es verano o invierno, si hay inflación o recesión, con Pandemia o sin ella.
Nosotros ponemos los límites. Abre las ventanas de tu mente y alcanzarás grandes horizontes.
Una realidad es cierta: cuando más se da, más se recibe. Porque Dios no desampara al que pide ayuda.
Que tu empresa y negocio crezca y prospere abundantemente, y seas capaz de colaborar con Dios en un mundo más humano, justo, dichoso y equitativo.
En este esfuerzo, mis plegarias te acompañan día y noche.



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