EN TI CIFRO MI CONFIANZA

Los días nos trascienden como la luz a través de la cortina de la ventana. Vientos de dolor y sufrimiento soplan por los aires llevando las almas de justos y pecadores.

¿Tiempos que arrastran los pecados antiguos acaso? ¿Mis propios pecados? ¿Qué significado tienen los acontecimientos que vivimos con angustia? O quizás, nos hemos entregado a la vergüenza. ¿Dónde está nuestra fe en que Dios actuará en favor nuestro?

Hoy has vivido un día más. ¿Qué has hecho para merecer semejante bendición?

Recuerda tiempos pasados donde gentes y pueblos se entregaron a dioses extraños, practicaron la injusticia y toda clase de males contra su prójimo, blasfemaron con Dios mismo. ¿Qué sucedió con ellos? Desaparecieron. La espada del Ángel abatió contra ellos y protegió a aquellos que permanecieron fieles al Altísimo.

No temas ahora. Cifra tu confianza en Dios, pues no te abandonará. No dejará que tu pie tropiece y que tu vida sea arrebatada. Eleva tu oración sincera dando gracias y alabando su nombre santo, día y noche.

Dios manda hoy que te arrepientas de tus actos que ofenden su nombre, que lastiman a tus hermanos, que daña todo lo creado por Él para tu beneficio y el de todo el género humano.

Ruina y muerte esperan para aquellos que continúan sus planes siniestros. Mas, para quienes lo aman, adoran y veneran en espíritu y en verdad, serán salvos.

No desfallezcas. Obra bien, ayuda al pobre y necesitado, a quien te pide ayuda estando en la necesidad de hambre, vestido, abrigo y amor. Pues, quien mirare y no olvida a éstos, Dios que ve en lo secreto, te bendecirá y escuchará en la adversidad.

No dudes, exclama: "mas yo en ti confío, oh Señor; digo: Tú eres mi Dios".

Pues, "amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él" (1Juan 3:21-22),