EL PEDAZO DE PAN
- estradasilvaj
- 21 jul 2022
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Regresaba a casa ya caída la tarde, cuando recibí un mensaje en el celular. Eran unos niños que habían escrito:
"No se olvide del pan, la leche y los huevos, mamá está enferma y papá está lejos. Estamos solos y tenemos hambre".
Aquel mensaje hirió mi corazón. Entonces, fui a la pulpería de una señora amiga y le pedí que me diera esos alimentos, que en el transcurso de la semana se los pagaría: Una docena de huevos. pan suficiente y seis litros de leche.
Al llegar a la casa, los niños estaban sentados esperando. Ellos no dudaban de mi llegada. Salieron a mi encuentro, nos abrazamos. Fui a ver a la mamá que tenía una fuerte calentura. En mi bolso llevaba alguna medicina.
Esperé con ellos, mientras comían en compañía de una vecina que los cuidaba con cariño. Al pasar un tiempo, la fiebre había bajado y me aseguré que tomara los medicamentos y comiera también.
El pan es un alimento muy sagrado en toda familia. En particular, en familias donde no siempre hay en la mesa alimentos. Todo se ha encarecido y los que sufren son muchos. Los que sufren son los niños.
Conozco una familia que lo poco que tienen lo comparten entre todos, para que nadie se quede sin comer. No se puede ocutar la pobreza, ni los despilfarros de los bienes de la población que trabaja y paga sus impuestos.
Hemos reducido el consumo de alimentos para que todos puedan comer. Tenemos confianza que los esfuerzos de las familias surtirán buenos efectos y que las bendiciones de los amigos, llegarán a su tiempo. Porque, el corazón bueno siempre es generoso, y Dios bendice las manos dadivosas.




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