EL DESEO

Llega como un arrebato,

a veces sin desearlo,

sin pensarlo, como un

fuerte viento que arrastra

las hojas de mi cuerpo.

Llega de noche o de día,

estando la puerta con cierre,

o la ventana casi abierta

Llega como un ladrón,

que arrebata el corazón.

Es el deseo,

el deseo de amar y

de llenar el alma de hierbas o flores,

de perfumes o aromas,

de pasiones o locuras,

de insensatez o temores,

de no sé cuántas sensaciones más.

Es el deseo, que no se

sacia una vez,

pues es una llanura verde

y apasionada por el sol,

húmeda por la frescura de la noche,

llena de estupor y timidez.

El deseo, es tan sólo

un paso del amor que

no se agota. Porque el amor es más que deseo.