EL AÑO DE LOS AGRAVIOS
- estradasilvaj
- 8 jun 2022
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i damos una repasada a las noticias en todo el mundo nos daremos cuenta de la cantidad de agravios y atentados en contra de los cristianos y católicos, de muertes y amenazas. Da la impresión que vivimos bajo un aparato alcoholizado por el poder y la bestialidad.
Jesucristo no huyó, no calló. En más de una oportunidad tuvo que escapar de quienes querían causarle daño. Pero, continuó su misión hasta el final, y todos sabemos como terminó.
Déjeme compartir cuatro reflexiones al respecto.
1. Sin justicia no hay orden. Hace nos pocas décadas los líderes mundiales hablaban de un nuevo orden mundial. Y, dónde está éste? Mejor dicho, en que laberinto nos han metido a todos?
Nos hemos escapado de varias guerras mundiales. Las economías crecen y decrecen siempre a costa de los que no tienen nada; la educación sigue siendo ideologizada y la cenicienta de los presupuestos nacionales; el dinero es collar represor de la libertad de conciencia; la emigración el tubo de escape y playa de miles de indigentes y despreciados por los países ricos; el odio, la amenaza y el terror el arma feroz de los totalitarios y embusteros.
Estamos desprotegidos, sin justicia real, sin Estado de derecho y respeto de la vida humana.
La voz recia y vigilante, así como el compromiso de los cristianos es imperativo. Cambiar este devastador modelo socio económico es la salida del laberinto oscuro.
2. La dignidad de las personas por encima de cualquier orden económico social.
Ya los Papas desde hace cincuenta años atrás lo había expresado en sus Encíclicas. Qué ha sucedido en la Iglesia y en el mundo? Tengo la impresión que el profetismo y compromiso cristiano se redujo a un diez por ciento. La comodidad e indiferencia ha ganado terreno.
Ciertamente, el rol de las instituciones sociales llamadas CARITAS y de las Misiones vaticanas han laborado mucho, pero en países hispanos han perdido el impulso misionero y voz crítica a los contextos y regímenes de ausentes valores humanos, salvo algunos Obispos y grupos católicos comprometidos evangélicamente.
La sociedad se ve marcada y dividida por ideologías y movimientos sociales abiertamente inmorales, en contra la vida humana y enemigos de la familia.
El discurso y las buenas intenciones han prevalecido por arriba de un accionar eficaz y rápido para detener y romper con un espiral de violencia y robo descomunal. Da la impresión que los carteles de la droga y el militarismo han secuestrado a los gobiernos, o quizás peor aún, trabajan encubierto por su expansión letal.
La Iglesia católica sea quizás el último reducto que mantenga con vida el futuro de los pueblos.
Si así lo fuera, ningún cristiano puede quedarse inmóvil, callado y tranquilo ante semejante barbarie.
No podemos entonces perder las esperanzas y perspectiva que el Evangelio de Jesús nos habla en situaciones en las que nos enfrentamos.
3. La perspectiva de Jesús en un mundo donde mientras unos celebran, otros lloran o sufren.
Aquí hay mucho que expresar, porque Jesús llegó a dar cumplimento a la ley y a convertirse él mismo, en la esperanza de un mundo, de un pueblo sometido por la tiranía y la barbarie romana.
Cómo vio el mundo Jesús? Qué esperanzas, qué Buena Nueva les llevó a ese pueblo, su pueblo? Dónde está ahora su pueblo? Quiénes somos o en qué nos hemos convertido?
Las respuesta a estas preguntas se las dejo a usted.
Yo diría que el mejor camino para todo hombre y mujer nacido de mujer es Jesús, el nazareno. Ése que terminó en la cruz romana. Ése que venció a la muerte y todo paradigma.
La perspectiva de Jesús la encontramos en su Palabra y en los actos de su corta vida humana. En los testimonios de los apóstoles y discípulos.
4. Dar un salto del pasado oscuro a un año nuevo en Cristo.
Qué significa esto? Cómo se imagina usted su vida en el nuevo año que a las puertas le espera?
Permítame terminar con unos breves consejos:
* Apasiónese por hacer el bien a quien no conozca. * No se deje atemorizar por el dolor y el sufrimiento. * Trabaje para su familia, pero deje que ella crezca y tome su propio camino y decisiones. * Planifique su tiempo dejando espacio para su vida espiritual. * Los problemas y dificultades que no lo encadenen, aprenda a sobrevivir y disfrutar de la vida. * Confíe en Dios, pero también trabaje por encontrar la salida.
Muchas veces sin saberlo agraviamos a Dios con nuestra forma de vivir y pensar.
Inicie el año volcando su corazón a Cristo. Le aseguro que hallará paz y felicidad, de esa que nadie puede dar.



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