EL ABRAZO
- estradasilvaj
- 11 oct 2022
- 1 Min. de lectura
Pasé de visita por la casa de una familia y uno de los niños estaba sentado. Entré y él, al verme, corrió hacia mí. Nos abrazamos.
Le pregunté: Por qué estás tan triste y solo? El niño me respondió:
-Es que nadie me quiere.
Eso no es posible, le dije. Yo te quiero. Entonces, él me respondió:
-Quédate conmigo para siempre.
Mi corazón estaba por estallar. Le quedé viendo sereno a sus ojos y le respondí:
-Conmigo cuentas cuando me necesites, te veré crecer y cuando sean grande tomarás tu propio camino. Pero, quizás en algún momento tú me veas partir y comprenderás lo importante de amar y ser amado.
Llegaron sus otros dos hermanos y nos pusimos a conversar alegremente con sus papás.
Al partir le dije:
-Te das cuenta, no estás solo. Te amamos.
El niño sonrió y nos despedimos con otro abrazo.




Comentarios