DESPUÉS DEL SANTO ROSARIO
- estradasilvaj
- 8 jun 2022
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Me he quedado como una hora más sentado en la silla después de rezar el Santo Rosario.
Tenía en mi mente muchos compromisos y mi corazón no me dejaba en paz. Hay tantas personas que necesitan de nuestras oraciones, empezando por uno mismo y por los que habitan en la casa.
He meditado sobre el duelo de varias amigas y amigos que tienen cáncer. Es prácticamente indescriptible lo que ellos sufren.
Al ver el cielo estrellado trato de encontrar alguna luz para la paz, pero las calles siempre bulliciosas. Hay gente que no da descanso a su cuerpo ni a su alma. Es una generación que vive deambulando sin detenerse.
He rezado los misterios gozosos y al meditarlos he hallado esa paz que sólo proviene de Dios.
En un ritmo de vida traficado de enrredos y angustias, sólo la paz interior nos detiene por dentro.
Estoy seguro en Cristo Jesús que mañana será un día luminoso y recibiré los dones del Cielo, las ayudas para los niños y ancianos, buenas noticias.... Y podré llevar el vaso con agua al sediento, el pan al hambriento, consuelo al triste, abrigo al desnudo, paz al desesperado, esperanza al que no cree y amor al solo y triste; compañía al anciano y enfermo. Y daré gracias infinitas a Dios Padre por la vida que puso en mis manos y a los amigos que me ayudaron generosamente.
Bendito sea Dios, en el atrio sagrado. Daré gracias en su Presencia Sacratísima.




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