AMOR INOXIDABLE

Venía ya de regreso para casa, en medio de cientos de hombres y mujeres vestidos de azul y blanco, de una bandera llena de alegría y dignidad, valiente y limpia, sin cielos grises y calles tenebrosas.

Abrazaba mi crucifijo en mi pecho y mi corazón palpitaba a cantos de himnos y alabanzas.

Patria amada, tierra bendita. Historia llena de oscuridades y amaneceres, de hombres libres y tiranos.

Caminamos llenos de esperanzas llevando en las manos la patria y la flor, mientras el traidor mostrando su miedo, de locura enferma llena su alma.

Cuánta gente buena he visto en las calles, cuántas familias unidas y abrazando a sus pequeños. Todos como hermanos, en las buenas y en las malas.

Las buenas personas están hechas de acero inoxidable, como es el amor. No podrá nadie matar la esperanza, nadie ni nada podrá matar la valentía de un corazón hecho de acero vivo.

Caminamos al infinito cielo, con las manos juntos orando al Padre Eterno, navegando entre espinas y cardos llenos de sangre sagrada.

Patria amada, Nicaragua bendita, aquí tienes mi corazón abierto, lleno de acero, de amor y valor para nunca más ver el rostro del malvado traidor que te ha vendido por nada.

Salve a ti, Nicaragua en tu suelo!