A UNOS PASOS DE LA PUERTA
- estradasilvaj
- 29 nov 2022
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Apenas el sol de la tarde se perdía en el horizonte, dejando una huella de colores en el cielo, cuando detrás de mí sentía la presencia de alguien que seguía mis pasos.
Me detuve en la esquina por un momento y decidí entrar en la iglesia que empezaba la misa de la tarde. Sentado en la parte de atrás, puse mis sentidos a la celebración que iniciaba. Mi corazón estaba inquieto, tanto tanto que me puse de rodillas a orar.
Aquella presencia me condujo a tan lugar sagrado que no tuve más remedio cómo ciervo desconcertado, busqué la paz en la hostia santa e inmaculada.
Mis sentidos hallaron fin y sentado, viendo hurdido al Cristo en la Cruz, una voz interior me decía que no abandonara mis ovejas.
A mi mente arribaron rostros de pequeños y grandes, como barcos urgidos donde atracar; buscando pan, amor y compañía, buscando a quien abrazar.
Los aires fríos de la noche empezaban a llenar las carnes de los vivientes, a desear llenar el plato de comida y de rendir la vida en la almohada.
Ven Señor, no tardes, en llegar. Ven a mí, a mi alma angustiada, a este corazón perdido y enamorado.
A unos pasos de la puerta, me esperaban unos pequeños... Unos hijos tuyos, oh Dios, a quienes me has dado como prenda de tu amor.

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