A LAS DOS EN PUNTO
- estradasilvaj
- 8 jun 2022
- 3 Min. de lectura
"Dios es luz y en él no hay nada de oscuridad. Si decimos que estamos con Dios, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no vivimos conforme a la verdad". (1Juan 1:5-6)
Estaba sentado en la banca de la iglesia meditando acerca de la justicia y de cómo alcanzarla.
Muchos de nuestros actos humanos carecen de una justicia recta y ordenada.
La justicia debe tender al bien, aspirar al bien mayor.
Recordaba una conversación con un amigo abogado sobre la justicia que las leyes pretenden lograr. Me pareció más filosófico el diálogo que pragmático. Nunca en mi vida he visto de cerca tanta injusticia humana que recuerdo las palabras de Quevedo: "Donde hay poca justicia, es un peligro tener razón".
Es bastante complicado que los pueblos, la gente pueda vivir en paz si no hay justicia. Siempre buscarán testigos, víctimas o culpables.
Venía de regreso del mercado bastante desmoralizado por no encontrar unos medicamentos para unos niños enfermos. Se habían escaseado o si existían valían mucho, demasiado.
Sentado en la estación de bus una señora que al ver mi rostro se dio cuenta que algo me sucedía. A su pregunta, le comenté lo de los medicamentos. Ella se lamentó también porque le ocurría lo mismo.
Días después me la encontré de nuevo en la iglesia y al salir me llamó y dijo:
-"Tengo algo para usted. Llegue a las 2, a esta dirección. No le será difícil encontrar el lugar".
Muchas gracias, le respondí. Y por quién he de preguntar, le dije.
-"No se preocupe usted, lo estaré esperando".
Allí estaba en el lugar, a las 2 en punto. Hacía mucho calor.
Una voz dijo: "Pase adelante, no se quede afuera. Venga tome asiento. Está en su casa".
Con su permiso, muchas gracias... "Alba", agregó la señora amablemente.
"Unas de mis hijas me comentó que lo conoció hace mucho tiempo siendo ella estudiante, y que usted estaba ayudando a unas familias en unas comarcas campesinas".
Así es, le respondí. Me sorprendió su interés. Ella prosiguió.
"Soy cristiana y mis hijos también. Toda mi vida ha sido dura y he vivido muchas injusticias. Aún sin embargo, he considerado siempre a Dios como la luz en mi vida y gracias a Él, soy una mujer próspera.
Por serlo y en agradecimiento, trato de practicar la justicia haciendo el bien. Porque para mí, que Dios sea nuestra luz, quiere decir que es nuestra justicia. Quien vive en la oscuridad, no conoce la verdad y la justicia no habita en él, no puede obrar justamente".
Sus palabras me dieron una lección de aliento que no quise interrumpir aquel encuentro inesperado, casi diría puesto por Dios mismo. Continuó diciendo:
"No se puede hacer todo el bien que deseáramos. Hay personas mal agradecidas y que dicen que están con Dios. Mienten, porque quien conoce a Dios, conoce el sufrimiento humano y se muestra misericordioso con el que sufre o padece.
Cuando usted tenga dificultades con algún medicamento, venga a mi casa. No hará falta que me llame, lo sabré. Usted confíe como siempre lo hace".
No dijo más la señora, me entregó una bolsa con los medicamentos que días antes no pude comprar.
Me ofreció un refresco y me pidió que en mis plegarias no olvidará a los que sufren injusticias.
Le agradecí su generosidad y no hice ninguna pregunta. Nos despedimos con gran cariño y gratitud. La tarde empezaba a caer para dar entrada a la noche.
Cada vez que oro y rezo mi rosario, la recuerdo y pido por los que sufren y muchas otras personas.
Un día, pasé por ese lugar el cual noté diferente. Pregunté a uno de los vecinos sobre la "señora Alba". Pero dijo no conocer a dicha persona, lo que me extrañó.
Dios obra a su manera. Siempre sonrío porque Él burla mis intenciones. Y si llegaré a desconfiar o ponerme triste, aparece alguna "Alba" que da luz a mi labor.
Dios es luz y su justicia brillará. Caminar en su luz es vivir una vida cristiana auténtica. Si una puerta se cierra, otra se abrirá.
"Señor, sol de justicia. Ayúdame a no desfallecer en mi labor y a no perder la confianza en tu misericordia. Hazme digno de tu favor cada día, porque sólo en Ti hallaré mi descanso. Amén".



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