20 INTENCIONES PORQUÉ REZAR CADA DÍA

En los Misterios Gozosos:

Que te ayude a decir, como Ella, sí a Dios, buscar y cumplir Su voluntad. Hay millones de desplazados en el mundo. Que ampare a viajeros, refugiados, damnificados, migrantes, deportados. Y te ayude a ir al encuentro de los demás como Ella, con Jesús. Y lo sepas reconocer en ellos, como hizo Isabel. Que cese el genocidio de los no nacidos debido al aborto y fertilización in vitro. Por la Iglesia, en especial por sus miembros perseguidos a causa de su fe y que arriesgan su vida ayudando a otros en desastres, guerras, epidemias. Por los niños, en especial los que sufren explotación, abuso, abandono, enfermedad. Por las familias separadas. Y que no prospere cuanto atenta contra la familia.

Misterios Luminosos:

Por la conversión de los pecadores, en especial, alejados y no creyentes. Por las personas deprimidas, desesperanzadas y quienes tienen intenciones suicidas. Que te ayude a edificar el Reino de Dios con tu testimonio de caridad, fe, esperanza, perdón, verdad, justicia, solidaridad. Que te ayude a tener tiempo y entendimiento para leer la Palabra de Dios, y sea fuente de consuelo para ti y para consolar a otros. Que todos los cristianos reconozcan a Jesús en la Eucaristía. Y ofrece este Misterio en reparación por tantos sacrilegios y profanaciones cometidos cada día.

Misterios Dolorosos:

Pide por quienes sienten miedo, angustia, soledad. Que aprendan de Jesús a abandonarse confiadamente en las manos del Padre. Que haya perdón y paz en cada corazón, en el mundo entero. Que nadie use su creatividad o poder para el mal, para destruir, humillar, lucrar con la fe o apartar a otros de Dios y de la Iglesia. Por quien carga una cruz de dolor, hambre, enfermedad, soledad, duelo, temor y desesperanza. Que sepan que el mal y la muerte no tienen la última palabra. Por quienes lloran la ausencia de seres queridos, fallecidos o desaparecidos.

Misterios Gloriosos:

Que nadie viva o muera en pecado mortal. Y por las almas del Purgatorio, en especial las de tus seres queridos. Por los jóvenes, que descubran que la fe no está reñida con la ciencia, que Dios está con ellos cada día y sólo en Él pueden hallarle sentido a su existencia. Que sepas abrirte a la acción del Espíritu Santo para saber compartir tu fe con otros. Que sepas amar cada día más a María y confiar en Su intercesión. Encomiéndale aquí tus propias peticiones. Que en tu hora final, te ampare en sus brazos y te lleve con Ella a la patria celestial.